La presidenta Claudia Sheinbaum mostró el 18 de febrero la redacción de la propuesta del gobierno sobre la iniciativa del maíz transgénico
El texto comienza con la frase: “México es centro de origen y diversidad del maíz que es un elemento de identidad nacional, alimento básico del pueblo de México y la base de la existencia de los pueblos indígenas y afromexicanos”.
Este cultivo deber ser con “técnicas que superen las barreras naturales de la reproducción o la recombinación como las transgénicas”.
Además, reafirma que “todo otro uso del maíz genéticamente modificado debe ser evaluado en los términos de las disposiciones legales para quedar libre de amenazas para la bioseguridad, la salud y el patrimonio biocultural de México y su población”.
Señala que la prioridad debe ser la protección de la biodiversidad, la soberanía alimentaria, su manejo agroecológico, con la promoción de la investigación “científica humanística”, la innovación y los conocimientos tradicionales.
Comentó que, debido a que sería una reforma constitucional, debe ser aprobada por diputados, senadores y congresos locales.
Ante esto, Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, comentó que la iniciativa esta mas "rebuscada" que la anterior, ya que ahora establece que se va a tener que analizar y revisar todo maíz genéticamente modificado que entre al país, lo que causaría una controversia con Estados Unidos ya que puede levantar una barrera comercial injustificada.
Marco Antonio Mares, periodista de Fórmula Informativa, comentó que la redacción de dicha propuesta podría provocar confusiones e interpretaciones. Dijo que no queda clara la postura del gobierno mexicano ya que parece que por el momento se va a aceptar la importación del maíz amarillo pero después se podría prohibir, aunque México no es autosuficiente en maíz amarillo.
Anaya comentó que del 10 por ciento de la superficie donde México siembra, un 42 por ciento lo ocupa el maíz criollo, mientras que un 68 por ciento es utilizado para producir maíces híbridos, que no son genéticamente modificados. A su vez, comentó que este año, debido a una caída de producción de grano en el estado de Sinaloa, así como a políticas gubernamentales, México tampoco será autosuficiente en maíz blanco.
Mencionó que el año pasado México importó 23.6 millones de toneladas de maíz, de las cuales 220 mil fueron de maíz blanco. Este año debido a la caída de la producción, que bajó 22 millones de toneladas, México deberá importar 25 millones y medio de toneladas, con lo cual ya no seremos autosuficientes, a la vez que hay un déficit de más de 500 mil toneladas de maíz blanco y hay que traer 25 millones de toneladas de maíz amarillo, lo que vuelve a México el mayor importador a nivel mundial, y que representan más del 40 por ciento de las exportaciones de Estados Unidos, somos sus mayores compradores.
Con información de Proceso y GCMA.
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